Muchos suelen confundir estos tres conceptos a la hora de hablar de modernidad en cuanto al diseño de una oficina. Si bien estos conceptos se pueden relacionar, cabe destacar que existen características diferentes entre ellos. Acá te enseñamos cómo diferenciarlos.
Estilo Moderno
Este es el concepto más antiguo de los tres. Aunque muchas veces, lo primero que se nos viene a la cabeza pueden ser estructuras con características contemporáneas, hay que tener presente que el término moderno, en arquitectura y arte, realmente no significa “actual”, por ende, muchas veces se aleja de lo que la mayoría podría pensar.
En su época, este estilo resultaba ser más actual, pero hoy en día, el estilo moderno tiene más de retro que de lo anterior.
Al haber nacido con la revolución industrial, nos suele llevar a edificaciones y decoraciones de acero, hormigón y paredes de ladrillo. La ornamentación y los detalles por lo general pasan a segundo plano. Todo esto hace que una oficina moderna tenga una apariencia muy industrial. Sus espacios son abiertos y ángulos rectos son algunas características de su identidad.
Estilo Contemporáneo
Acá es cuando ya podemos empezar a hablar de “actual”, es decir, de lo que ha sucedido, como mucho, en los últimos 16 años. En este concepto, la estética ya no es tan estructurada, ya que se puede componer por una gran variedad de estilos, esto gracias a la globalización y la variedad de gustos que podemos encontrar en el mundo del diseño. Su fuerte puede ser la gran libertad de creación y diversidad de tendencias que podemos encontrar en él, lo que lo hace un estilo imposible de encuadrar dentro de una estética o período.
Sin embargo, a pesar de todo, igual hay ciertas características que nos ayudan a identificar a una oficina contemporánea en nuestra época, la actual, como por ejemplo el uso de paredes robustas, con detalles artesanales, con un ambiente hogareño, cómodo y mucha tecnología.
Estilo Minimalista
Este estilo tiene su lema; “menos es más”, por lo tanto comparte algunas características con el estilo moderno. Acá lo que se busca es un equilibrio entre la sencillez, la limpieza y la sobriedad, por ende nunca verás una oficina minimalista llena de objetos u ornamentación.
Por otro lado, una diferencia notable entre un espacio moderno y uno minimalista es que los modernos son prácticos y funcionales, el minimalista se caracteriza por ser ordenado.
El orden del que hablamos se puede sentir con la sencillez de su estructura, las líneas rectas y la eliminación de cualquier tipo de detalle.
En resumen, los tres estilos, a pesar de que comparten algunas características, por lo general son muy diferentes. El mobiliario de oficina es parte de ese complemento de estilos, que te ayuda a dar un realce en ciertas cosas para que tu oficina luzca alguno de estos. Sea cual sea el que prefieras para tu oficina, en Ohffice puedes encontrar toda la orientación que necesitas para definir ese estilo que buscas.
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