El estrés acumulado puede generar una serie de malestares para la persona que lo padece, algunos a nivel sicológico o emocional, y otros incluso a nivel físico. Es por eso que hoy te traemos algunos consejos, para que en vez de que lo acumules, lo manejes de la manera correcta y no te afecte en tu día a día. ¡Toma nota!
- Identifica qué es lo que te estresa: De esta manera ya sabrás que ante esas situaciones previamente identificadas, deberás prepararte y actuar de manera diferente.
- Toma en cuenta tu nivel de exigencia: Quizás puedes hacer las mismas actividades de una manera más tranquila, flexibilizando tus tiempos, o agregando alguna que otra ayuda, como escuchar música al mismo tiempo o darte algún otro gusto para que la actividad no cambie tu estado de ánimo significativamente.
- Mantén tu consciencia en el presente: El futuro tendrá su espacio eventualmente y el pasado ya tuvo el suyo. Date la oportunidad de no preocuparte por lo que vendrá y resuelve cada problema en su momento. Hacer lo contrario solo te hará sentir innecesariamente ansioso, nervioso o estresado.
- Reparte tareas: No te lleves toda la responsabilidad y no sientas culpa o algún sentimiento negativo por delegar aquellas tareas que si pueden hacer otros para equilibrar un poco la carga de trabajo a nivel general, y que no solo algunos se vean afectados.
- Todos los días date un gusto: No dejes que tu semana se resuma en trabajo, al contrario, cuando llegues a casa o antes de ir a trabajar, intenta realizar aquellos hobbies que te gustan, juntarte con esa persona que tanto extrañas o hacer aquel deporte que “te llena el alma”. Cada día debes disfrutarlo, al menos en cierta medida.
- Cambia tu manera de pensar ante aquellas situaciones negativas: Vivimos en el mundo de las interpretaciones, y cada uno de nosotros tiene el poder de elegir cómo interpretar las cosas que nos pasan en nuestro día a día, por ejemplo, cuando te llegue trabajo extra, puedes tomártelo como un momento aburrido que deberás afrontar pese al estrés o las adversidades, o por el contrario, puedes mirarlo como una oportunidad para crecer, aprender y hacerlo de una manera agradable para ti.
- Mantén hábitos saludables: Duerme lo suficiente, haz deporte y aliméntate correctamente. Sin duda tu organismo te lo agradecerá con sensaciones mucho más agradables para ti.
¿No es tan difícil cierto? Ser feliz es mucho más fácil, a fin de cuentas se trata de no auto complicarse en el camino de la vida. Disfruta tu semana y sigue atento a los próximos artículos que estaremos escribiendo para ti en Oh!ffice. ¡Hasta la próxima!
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