Nada dificulta más tener una buena jornada laboral que usar una silla incómoda. Esta es una realidad con la que muchos nos hemos enfrentado, más aún después de trabajar desde casa durante la pandemia del Covid-19.

Precisamente debido a los problemas de salud que ha traído el trabajo remoto, como dolores de cuello y de la zona lumbar, las sillas de oficina han generado gran interés entre los trabajadores. Por lo general, las propiedades que más buscan en las sillas ejecutivas es que soporten bien la espalda y sean cómodas durante 6 horas o más.

Ahora bien, ¿estas características son suficientes para encontrar una buena silla? Aunque es cierto que estas son propiedades importantes, lo que siempre aconsejamos escoger es una silla que sea ergonómica. Te contamos por qué a continuación:

1. Ergonomía, la palabra clave: una silla ergonómica va más allá de la comodidad. Para fabricarla, se realizan estudios minuciosos del cuerpo humano, tomando en cuenta las posiciones erróneas adoptadas al trabajar y que podrían generar problemas de salud.

Por ese motivo, un diseño ergonómico puede prevenir lesiones musculares, esqueléticas y circulatorias, ya que su forma permitirá que la columna vertebral, uno de los principales soportes del cuerpo, mantenga su posición natural.

Uno de nuestros modelos ergonómicos más innovadores y con diseño sofisticado es la silla OH 1500. La puedes conocer aquí.

2. Regulable de la cabeza a los pies: es importante que la silla tenga varios puntos de ajuste, de manera que pueda ser usada por personas de distinta altura y se adapte a sus movimientos. Una vez adquirido el modelo ajustable, recomendamos que se regule de la siguiente forma:

• El respaldo debe moverse hasta lograr que la cabeza quede en posición recta y los hombros estén relajados.
• Los apoyabrazos deben permitir que el antebrazo y las manos estén en línea recta con el escritorio.
• El respaldo debe soportar la curvatura de la zona lumbar, procurando que quede bien apoyada.
• El asiento se debe regular hasta lograr que los pies toquen el suelo.

Uno de nuestros modelos totalmente ajustables y que además cuenta con certificaciones internacionales por su estabilidad y resistencia, es la silla OH 1700. Conócela aquí.

3. El material sí importa: lo principal a considerar en la cobertura de la silla es que permita la ventilación. Los materiales que mejor cumplen esta función son las telas de malla y cuero microperforado, pues permiten que la piel respire con naturalidad. Otro plus de este tipo de telas flexibles es que son indeformables, por lo tanto, tienen una alta durabilidad.

Un modelo que cuenta con esta característica es nuestra silla OH 3500, con respaldo medio en malla y asiento tapizado en tela de color negro, descúbrela aquí.

Como se puede notar, lo más importante de la silla ergonómica es que ofrece seguridad. Bien sea que en los próximos años tengas que trabajar desde casa o desde la oficina, identificar estos aspectos en una silla aumentarán tus posibilidades de elegir un excelente producto.

Recuerda que cuando adquieras sillas de escritorio y mobiliario de oficina, debes pensar en la comodidad y el diseño, pero también en la ergonomía para tus trabajadores. De esta manera, las lesiones y el malestar desaparecerán y, en su lugar, obtendrán más productividad, eficiencia y bienestar. Contáctanos si necesitas una asesoría.